Cuando empecé en septiembre, en principio me sentía con muchos nervios, ya que era la primera vez que trabajaba en un entorno de oficina. Justo el primer día no se encontraba mi representante para poder explicarme las cosas que tenía que hacer, pero bueno, eso no fue problema, porque Elena, mi compañera, amiga que también realizaba prácticas en el mismo sitio me fue explicando cada cosa que teníamos que hacer. 

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Había veces que nos echaban la bronca, porque nos equivocábamos en hacer las cosas o no se tenía que hacer de esa manera. Poco a poco fui aprendiendo de esos errores hasta el día de hoy, gracias a mi actitud que tuve en esas 416 horas, estoy trabajando en somoscasa y desarrollando más mis conocimientos.